Victoria: una joven policía salvó la vida de una bebé que se ahogaba

Una agente de la Policía de Entre Ríos salvó a una bebé que se estaba ahogando en brazos de su madre. La intervención fue clave y la pequeña se recuperó.

Victoria: una joven policía salvó la vida de una bebé que se ahogaba

Un hecho conmovió a toda la ciudad de Victoria, en la provincia de Entre Ríos, cuando una joven agente de la Policía provincial, Celia Brasesco, logró salvar la vida de una bebé de apenas nueve meses que se estaba ahogando en brazos de su madre.

El hecho

Todo ocurrió durante un operativo de seguridad barrial que se desarrollaba en la intersección de 3 de Febrero y Basualdo, cuando una mujer desesperada se acercó al personal policial con su hija inconsciente, sin señales de respiración ni llanto, y con signos claros de asfixia.

“Mi compañero la tomó en brazos y yo comencé a realizarle masajes suaves en la espalda, porque la vi muy chiquita y no quería golpearla”, relató emocionada la agente Brasesco, quien lleva apenas cinco meses en la fuerza. Gracias a su rápida intervención, la bebé —llamada Julia— finalmente comenzó a llorar, señal de que había recuperado la respiración.

Maniobra vital

La menor se había atragantado mientras comía. La oficial aplicó maniobras de desobstrucción con extremo cuidado, tal como fue entrenada en la Escuela de Policía, donde cursó una materia específica de reanimación.

“Estaba muy nerviosa, como cualquier persona en esa situación. Pero cuando la vi llorar, me tranquilicé. Sabía que estaba bien”, explicó Celia, visiblemente conmovida por lo vivido.

Derivación al hospital

Tras el auxilio, la madre trasladó a la bebé en su vehículo particular, escoltada por un móvil policial hasta el hospital. Allí fue atendida de inmediato y confirmaron que se encuentra estable y sin secuelas.

Reconocimiento

El acto de valentía y humanidad de Celia Brasesco fue ampliamente reconocido por sus superiores y la comunidad local. Su empatía, vocación de servicio y capacidad de reacción evitaron una tragedia que parecía inminente.

“Es la primera vez que me toca algo así, y ojalá no vuelva a pasar, pero estoy muy agradecida de haber podido ayudar”, concluyó la joven oficial.

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