Una bebé de un año murió ahogada en una pileta de lona instalada en el patio de su casa de la ciudad santafesina de Reconquista, donde disfrutaba del refresco en una tarde de calor junto a sus hermanos. Los médicos que atendieron a la pequeña descartaron que haya tenido signos de violencia.
La niña fue identificada como Emily Luna, quien fue encontrada flotando en la pileta por su madre, identificada como Gimena Pereyra (32), quien les dijo a las autoridades que mientras la beba estaba en la pelopincho, ella estaba en el interior de la casa junto a otra de sus hijas.
Todo se conoció cuando Pereyra llevó en brazos a su hija hasta el Sanatorio Reconquista, ubicado en pleno centro de esa ciudad, alrededor de las 18 del lunes. Los médicos le realizaron tareas de reanimación que no dieron resultado debido al tiempo que había transcurrido.
Una médica policial constató la muerte de la niña a causa de asfixia por inmersión y no halló rastros de violencia, por lo que la fiscalía en turno del Ministerio Público de la Acusación (MPA) ordenó la entrega del cuerpo a sus familiares sin la realización de una autopsia.