Al menos 68 personas perdieron la vida este domingo en Nepal, entre ellas una empresaria neuquina, al estrellarse un avión en el que viajaban 72 pasajeros, en la peor catástrofe aérea en el país en tres décadas, indicaron autoridades policiales.
La pasajera de nacionalidad argentina fue identificada como Jannet Sandra Palavecino, con residencia en Neuquén, según la lista difundida por Yeti Airlines y la Autoridad de Aviación Civil de Nepal.
Toda la secuencia de accidente quedó registrada en video, ya que un pasajero estaba filmando el aterrizaje y transmitiendo en vivo a través de la red social Facebook. En el video se puede ver al pasajero sonriente hasta que el avión hace una brusca maniobra entre los gritos de los demás viajeros. Apenas cinco segundos después se advierte una explosión y fuego.
Nepal plane crash:total 72 passengers died ‘ 4 Indians were going to Pokhara for paragliding #NepalPlaneCrash #Nepal pic.twitter.com/UepdeNdXBn
— A H M E D (@AhmedViews_) January 15, 2023
En ese sentido, indicó que el clip capturado desde el interior muestra al avión sobrevolando el Templo Bhadrakali rodeado por una tumultuosa arboleda. Acto seguido, se puede ver el estadio de fútbol de Pokhara. Además, en una de las tomas, en el asiento se visualiza el nombre de la aerolínea.
El vuelo estaba próximo a aterrizar en el aeropuerto internacional de la mencionada ciudad. Sobrevoló el viejo aeropuerto y en el trayecto, de eso pocos kilómetros fue que se estrelló.
¿Qué ocurrió con el avión?
El vuelo se estrelló poco antes de las once de la mañana (hora local) cerca de Pokhara, donde debía aterrizar, pero todavía no están claras las causas. Esta ciudad es un punto de paso importante para peregrinos y montañistas de otras nacionalidades.
En tanto, no hay víctimas ni heridos entre los vecinos de esa localidad. Así lo confirmó el alcalde, Dhana Raj Acharya.
El fuselaje incendiado del avión se encontraba en un profundo barranco entre el antiguo aeropuerto de Pokhara, creado en 1958, y la nueva terminal internacional de esta ciudad, inaugurada el pasado 1 de enero. Tras el accidente, los rescatistas trataron de sofocar el fuego entre los restos de la aeronave, un ATR 72 propulsado por dos motores turbohélice.
El avión tenía 15 años y estaba “equipado con un viejo transpondedor con datos poco fiables”, según datos del servicio de rastreo de vuelos flightradar24.com. Antes de pasar a la flota de Yeti Airlines en 2019, había sido gestionado por la compañía india Kingfisher Airlines y la tailandesa Nok Air, en base a registros de Airfleets.net. Aerolíneas de todo el mundo emplearon ese modelo para vuelos cortos. Introducido a finales de la década de 1980 por una iniciativa francesa e italiana, se vio implicado en varios accidentes mortales a lo largo de los años.