Un chico de Bangladesh que jugaba con sus amigos a las escondidas se metió en un contenedor para ganar el juego, pero quedó encerrado y viajó por error a Malasia en un barco de carga. Lo encontraron a los seis días: sobrevivió sin agua y sin comida.
Todo tuvo lugar cuando el niño de 11 años, identificado como «Fahim», se divertía con sus amigos en Chittagong, ciudad del país sudasiático, y creyó que el container era un buen lugar para que sus amigos no lo encontraran. Sin embargo, el joven no pensó que cerrarían las puertas y mucho menos que viajaría más de 3 mil kilómetros en barco.
La niñez es una etapa de disfrute para muchos niños y niñas, quienes tratan de gozar al máximo con sus amigos. Sin embargo, el niño se tomó tan en serio estas «escondidas» que terminó a miles de kilómetros de su hogar.
Fahim sobrevivió seis días sin alimentos y sin agua en una embarcación que tuvo como destino Port Klang, Malasia. Cuando el barco arribó se encontraron por sorpresa con el joven, que salió desorientado de uno de los contenedores.
El personal del puerto que descargaba los contenedores no pudo creer lo que veía. El chico estaba demacrado y como no hablaba el idioma local no pudo dar ningún tipo de información. Sin embargo, las autoridades portuarias llamaron de inmediato a la policía al creer que Fahim era víctima de una organización criminal de trata de personas.
Sorpresa en el puerto de Malasia por el niño de Bangladesh
El joven bangladesí, que pasó de divertirse con sus amigos en su país a viajar más de 3 mil kilómetros en barco, fue trasladado al hospital y según medios locales se encuentra en buen estado de salud, pese a haber pasado seis días sin ningún tipo de alimento.
El momento en el que el menor sale del depósito quedó registrado a través de fotos y grabaciones hechas por los trabajadores del puerto. En el video se lo ve al niño confundido y estupefacto al salir del contenedor de envío.
El niño pudo, finalmente, comunicarse con las autoridades. Les contó que se durmió en el contenedor mientras se escondía de sus amigos y luego quedó encerrado. Aunque pidió auxilio a los gritos, nadie lo escuchó.
Las autoridades confiaron en la historia del niño y confirmaron que no hay sospechas de trata de personas en este caso, llegando a la conclusión de que se trató de un juego que terminó mal. Por eso, el país inició los trámites para repatriar a Fahim a Bangladesh, su nación de origen.
La situación se viralizó rápidamente en TikTok, donde los usuarios se mostraron conmocionados por el milagro.