Un menor de 13 años apuñaló a otro de 16 hasta matarlo
Dylan Gaetano, de 16 años, fue asesinado de una puñalada en una plaza de Resistencia por un adolescente de 13 años. Su familia exige justicia y donó sus órganos.
Resistencia, Chaco. Un trágico hecho conmociona a la ciudad: Dylan Gaetano, un adolescente de 16 años, falleció tras ser apuñalado por un menor de tan solo 13 años en una plaza ubicada frente a una cancha de fútbol. El ataque ocurrió el domingo por la tarde y, según los testigos, fue totalmente sorpresivo y sin provocación previa.
Brenda Zelaya, tía de Dylan, relató que su sobrino estaba sentado junto a un primo cuando el agresor se acercó saludando a los presentes. Al llegar hasta Dylan, sin mediar palabra, extrajo un cuchillo y lo apuñaló directamente en la clavícula izquierda.
El joven fue trasladado de urgencia al hospital, donde ingresó en grave estado. Fue sometido a una cirugía de emergencia para detener la hemorragia provocada por la puñalada, pero el daño fue irreversible. Este lunes, pasadas las 14, el hospital confirmó su fallecimiento tras sufrir muerte cerebral como consecuencia de un shock hipovolémico.
Investigación y operativo policial
Tras el ataque, la Policía del Chaco, junto al Gabinete Científico del Poder Judicial y la División Homicidios de Investigaciones Complejas, inició un intenso operativo de búsqueda. El presunto autor fue encontrado cerca de la medianoche del mismo domingo. En su domicilio, se incautó un cuchillo tipo tramontina, que sería el arma homicida y fue enviado a peritaje.
La causa quedó a cargo de la fiscalía de turno, aunque debido a la edad del agresor (13 años), se lo considera inimputable según la legislación argentina vigente.
Dolor, despedida y pedido de justicia
El crimen generó una profunda conmoción en la comunidad. En redes sociales, su tía Mariela Aguirre lo despidió con un emotivo mensaje:
“Te fuiste siendo hijo, hermano, nieto, sobrino y primo. No existe palabra ni gesto que pueda aliviar este dolor.”
En un gesto de enorme humanidad, los padres de Dylan decidieron donar sus órganos, permitiendo que su muerte pueda dar vida a otros.
La familia exige justicia y cuestiona la falta de herramientas del sistema para actuar ante casos así. “No queremos venganza, queremos justicia”, remarcaron, y pidieron una reflexión profunda sobre cómo proteger a los niños de la violencia.
“El agresor está en su casa, rodeado de su familia, mientras nosotros lloramos la pérdida de Dylan”, expresó Mariela, pidiendo al Gobierno provincial y a la Justicia que este crimen no quede impune.