Un control de tránsito rutinario en la localidad misionera de Santa Ana terminó en tragedia este sábado por la tarde, cuando un conductor intentó evadir el operativo y atropelló a un suboficial de la Gendarmería Nacional (GNA). El gendarme, identificado como Roberto Barreto, cabo primero del Escuadrón 11 San Ignacio, falleció a los pocos minutos a causa de las graves heridas.
El trágico incidente
El episodio ocurrió sobre la ruta provincial 103 cuando el conductor de una camioneta Volkswagen Amarok, identificado como Rodrigo Días Da Silva, aceleró en un intento de evitar el control de tránsito. Al hacerlo, atropelló al gendarme Barreto, quien realizaba tareas en la banquina. Tras el impacto, el conductor perdió el control del vehículo, despistando y chocando pocos metros más adelante.
Barreto fue trasladado de urgencia al hospital Ramón Madariaga, pero los esfuerzos médicos no fueron suficientes y falleció a los pocos minutos de haber ingresado.
Contrabando y detención
El conductor de la camioneta, que también resultó con heridas, fue internado en el hospital Escuela Agudos Posadas, donde permanece bajo custodia policial. Las autoridades, al realizar las pericias en el lugar del accidente, descubrieron una gran cantidad de cigarrillos de contrabando dentro del vehículo. Esta nueva evidencia sugiere que el intento de evadir el control podría estar vinculado a actividades ilícitas.
Se espera que en las próximas horas el fiscal encargado del caso solicite medidas para esclarecer los hechos y determine los cargos correspondientes contra Días Da Silva.
Despedida y conmoción
La muerte de Roberto Barreto ha generado un profundo dolor entre sus compañeros de la Gendarmería y su familia. A través de redes sociales, gendarmes y seres queridos le dedicaron emotivos mensajes de despedida. «Camarada Cabo 1ro Roberto Barreto, asesinado hoy atropellado por un contrabandista en un control de ruta en Santa Ana, Misiones», escribió un compañero en su homenaje, exigiendo justicia.
Un familiar de Barreto, con un mensaje lleno de tristeza, escribió: «Mi negro querido, que en paz descanses y vuela alto».