Hilda Alfaro, de 80 años, obtuvo días pasados en Nogoyá, el título de Profesora de Lengua y Literatura en la Escuela Normal Superior “Doctor Antonio Sagarna”. Se trata de la hermana del poeta y narrador entrerriano Juan Manuel Alfaro y por su logro, recibe las felicitaciones del municipio, la institución educativa en la que se graduó y toda su comunidad.
“Un ejemplo para todos y sobre todo para los que apoyamos la educación. Felicitaciones”, la saludaron desde la institución y agregaron: “Hilda es un ejemplo de responsabilidad, asistencia perfecta, no importaba que hiciera frío o calor, ella siempre llegaba. Tuvo notas espectaculares (promedio general: 9,11), fue abanderada y cuántas cosas se podría decir de Hilda”, afirmaron.
En tanto, el intendente de Nogoyá, Rafael Cavagna, también se refirió a este acontecimiento: “Hilda es una vecina muy activa en las diferentes propuestas que hay en la ciudad y nos llena de orgullo este nuevo logro que conseguiste. Felicitaciones y gracias por darnos a todos, el ejemplo de que cuando hay voluntad, cuando hay ganas todo se puede”, expresó.
Su trayectoria y su vida
Su hermano, el poeta, contó parte de su trayectoria: Hilda, después de ejercer la docencia durante tres décadas y estar jubilada, inició el cursado. Su primaria la hizo en la Escuela La Paloma, de Algarrobitos, “muy cerquita de donde vivíamos entonces -y con el recuerdo imborrable de la Señorita Haydee Sartori-”, escribió su hermano.
Después, en Nogoyá, realizó tres años de Bachillerato en el Colegio Nacional Dr. Antonio Sagarna y dos años de magisterio en el Colegio Nuestra Señora del Huerto, egresando como Maestra Normal Nacional.
Fue cinco años maestra en la Escuela N° 23 de Crucesitas Octava; luego otros cinco en Don Cristóbal, en la Escuela N° 55 La Carlina; también siete años en la Escuela N° 9 de Hernández, y finalmente 15 años, en Nogoyá, en la Escuela N° 2 Coronel Barcala, consignó Entre Ríos Ahora.
Dedicación y esfuerzo
“Pero además de la docencia, a la que le brindó su dedicación, su esfuerzo y todo su amor, siempre estuvo atenta a las necesidades de nuestra familia, y formó la suya propia y hoy disfruta de su descendencia: hija, nietos y bisnieto”, relató.
Fue cinco años maestra en la Escuela N° 23 de Crucesitas Octava; luego otros cinco en Don Cristóbal, en la Escuela N° 55 La Carlina; también siete años en la Escuela N° 9 de la ciudad de Hernández, y finalmente 15 años, en Nogoyá, en la Escuela N° 2 Coronel Barcala, consignó Entre Ríos Ahora.
Dedicación y esfuerzo
“Pero además de la docencia, a la que le brindó su dedicación, su esfuerzo y todo su amor, siempre estuvo atenta a las necesidades de nuestra familia, y formó la suya propia y hoy disfruta de su descendencia: hija, nietos y bisnieto”, relató.