El Gobierno decretó tres días de duelo nacional en homenaje a las víctimas del devastador temporal que azotó Bahía Blanca, dejando un saldo de 16 fallecidos, más de 900 evacuados y 100 denuncias por personas desaparecidas.
El Gobierno decretó tres días de duelo nacional en homenaje a las víctimas del devastador temporal que azotó Bahía Blanca, dejando un saldo de al menos 16 fallecidos, más de 900 evacuados y 100 denuncias por personas desaparecidas.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo destacó que se movilizaron todos los recursos disponibles para asistir a los damnificados.
“En tiempo récord desde que se dispararon las alertas sobre esta catástrofe, el Gobierno puso a disposición todos sus recursos para tareas de rescate, evacuación, tratamiento médico y alojamiento”, indicó el documento.
Para la emergencia, el Ministerio de Seguridad Nacional y la Agencia Federal de Emergencias activaron el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). A través de este, la Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y las Fuerzas Armadas fueron desplegadas en la zona afectada con vehículos de evacuación terrestre y fluvial.
Los cuarteles del Batallón de Comunicaciones 181 y la Base Naval Puerto Belgrano están funcionando como centros de evacuación, mientras las fuerzas continúan trabajando con autoridades locales y provinciales para localizar a quienes aún siguen desaparecidos.
El Ministerio de Capital Humano organizó el traslado de insumos básicos mediante vuelos de la Fuerza Aérea Argentina, mientras que el Ministerio de Salud envió ambulancias, medicamentos y un hospital móvil con 40 plazas para reforzar el sistema de emergencias local.
Además, el Ministerio de Economía aprobó un desembolso de $10.000 millones para asistir en la reparación de daños y en el proceso de recuperación de la ciudad.
“Todas las áreas del Gobierno permanecerán abocadas, junto al municipio de Bahía Blanca y la provincia de Buenos Aires, a la asistencia de los damnificados en este momento de dolor para todos los argentinos”, afirmó el Ejecutivo.
El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, estimó que los daños en infraestructura ascienden a $400.000 millones.
“Sabemos el dolor que nuestra gente está pasando. Pero así como nos pusimos de pie antes, vamos a trabajar para llegar a donde debemos llegar”, expresó en conferencia de prensa.
A 48 horas de las intensas lluvias, la ciudad sigue con calles anegadas y viviendas inhabitables, mientras los equipos de rescate y asistencia continúan con las tareas para ayudar a los afectados.