Verónica Rivero pide ayuda para poder viajar a Buenos Aires, donde le den un diagnóstico. La niña se desmaya, no reconoce a su madre por momentos y sus huesos crujen. La mujer dice que está «desesperada».
Isabella es una nena de 4 años que hace más de cuatro meses tiene fiebre alta y los médicos aún no la pueden diagnosticar. La crianza está sólo a cargo de su mamá, Verónica Rivero, que es masoterapeuta y no tiene obra social. Antes de ir al hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires, le solicitan que haga una serie de estudios y algunos cuestan hasta $ 80.000. Por eso, Rivero organizó una rifa.
«Empezamos creyendo que era una infección urinaria porque tenía sangrado. Después, comenzó con hemorragias nasales y a brotarse de la nada, debilitarse mucho y bajar de peso.
Estuvo internada unos días y, cuando bajó la fiebre, volvimos a casa, llegamos y volvió la temperatura alta. No hubo mejorías y no nos dieron muchas soluciones. Nos mandan a diferentes especialistas donde me piden hacer estudios. Cambié de pediatra. Ahora tenemos otro médico y todo un equipo de especialistas como endocrinóloga, infectóloga y reumatóloga», precisó Rivero a República de Corrientes.
El actual pediatra armó un resumen de todos los estudios para que lleven al Garrahan. Aún falta hacer un centellograma (procedimiento para obtener imágenes de las estructuras internas del cuerpo), que cuesta $80.000. Una resonancia, le costó $ 47.000.
Por el momento, los médicos que la vieron dicen que podría ser lupus (enfermedad autoinmune, que ataca las células y tejidos sanos por error).
«Se brota en los estados febriles, cuando baja la fiebre se le desaparece el brote. Ella se desmayó y se quejó varias veces de un fuerte dolor de cabeza y de ojos. Le molestan los ruidos y la luz fuerte. Los huesos hacen crujidos; las rodillas, por ejemplo», describió su mamá.
La semana pasada se desmayó y la reumatóloga les pidió una tomografía.
Además, están esperando recibir los resultados de un nuevo laboratorio. Tienen planeado viajar el 10 de febrero a Buenos Aires. No tiene obra social, ya que ella trabaja de manera independiente.
«No hay una noche que no se queje del dolor y se desorienta. Hay días que me ve y llora porque no sabe quién soy. Los picos febriles son espantosos, se pone rígida y tiembla. Es una criatura muy tranquila durante el día porque está muy debilitada; a la noche, es otra persona. Estoy desesperada, necesito un diagnóstico», expresó la mamá.
Los especialistas prefieren que vayan al Garrahan. Todos opinan que viaje con los estudios de alta complejidad para que no vuelvan a realizarlos en Buenos Aires.
La mujer comentó que deben llegar y acercarse al hospital para pedir turno, ya que «por teléfono no hubo caso de conseguir que nos atiendan». Por eso, no saben cuántos días deberán quedarse. Tienen un lugar donde alojarse.
«Soy mamá sola, tenemos que sacar el turno y esperar que nos atiendan. Sé que no estará internada. No doy abasto con los gastos, con los gastos diarios, ya colapsé, ocupé todos mis ahorros y vendí mis cosas», comentó la mamá de Isabella.
Ante esta situación, está vendiendo comida, haciendo sorteos y pidiendo donaciones. Actualmente, está ofreciendo una rifa y hará un sorteo con 15 premios.
Ellas son del barrio La Rosada. Isabella lleva el apellido de su mamá, quien está muy limitada con su trabajo porque la niña requiere muchas atenciones. Pueden buscarla en las redes sociales como @veronicagabrielarivero . Ahí están todos sus datos.
También recibe donaciones y su número personal es el 3795 139481. La campaña se la puede encontrar como «Todos por Isa».
En el momento de la entrevista la niña estaba muy descompuesta por la anestesia, por un estudio que le habían hecho horas antes. Si bien su mamá la describe como una nena muy divertida y alegre, está muy debilitada y tuvo hasta desmayos.
No es la primera ni la última campaña por un niño o niña que debe ir a Buenos Aires, hoy es el turno de ayudar a esta pequeña. Su mamá, lo único que ruega es que los médicos la puedan diagnosticar y saber qué está sucediendo con su hija.
El hospital Garrahan es el centro pediátrico de referencia en salud pública, gratuita y de alta complejidad de la Argentina.