Una joven de 18 años, embarazada de cuatro meses, sufrió un violento ataque en San Luis cuando se arrojó de un taxi en movimiento para escapar de un presunto intento de secuestro.
Una joven de 18 años, embarazada de cuatro meses, sufrió un violento ataque en San Luis cuando se arrojó de un taxi en movimiento para escapar de un presunto intento de secuestro. La víctima fue apuñalada varias veces y sufrió graves heridas tras la caída. Actualmente, permanece internada en estado reservado luego de ser sometida a una cirugía de urgencia.
El agresor, identificado como Cristian S., fue detenido tras una intensa persecución por la Autopista Serranías Puntanas. Las autoridades investigan si la víctima fue obligada a subir al taxi y si existía una relación previa entre ambos, evaluando la posibilidad de que se trate de un caso de violencia de género.
El incidente ocurrió el sábado por la tarde cuando un vecino del barrio Eva Perón alertó al 911 al presenciar cómo un hombre intentaba forzar a la joven a subir a un taxi. A partir de la denuncia, la Policía implementó un operativo de búsqueda y localizó el vehículo en la calle Riobamba. Sin embargo, el conductor ignoró la voz de alto y emprendió la fuga, dando inicio a una persecución.
A la altura de la localidad de Balde, la joven logró abrir la puerta del taxi y se arrojó en plena ruta, cerca de la Escuela Agraria. Los agentes que la seguían de cerca detuvieron su marcha y la auxiliaron. La encontraron entre los pastizales, gravemente herida y gritando de dolor.
Mientras tanto, el agresor continuó su escape, realizando maniobras peligrosas en la Ruta 7 e incluso doblando en “U” para regresar a la ciudad de San Luis. Finalmente, en el barrio 400 Sur, la Policía logró interceptarlo con un operativo cerrojo. Tras resistirse al arresto e intentar huir a pie, Cristian S. fue reducido y detenido.
La joven fue trasladada de urgencia al Hospital Carrillo, donde fue intervenida quirúrgicamente debido a la gravedad de sus heridas. Según informó El Diario de la República, una de las puñaladas perforó su intestino y una Trompa de Falopio.
A pesar del violento ataque, los médicos confirmaron que el embarazo continúa con “viabilidad fetal”, lo que significa que el feto aún tiene posibilidades de sobrevivir.