En lo que va del año, la Unidad de Violencia Institucional abrió 17 legajos por presuntos abusos policiales, incluyendo agresiones en la vía pública y allanamientos.
La Fiscalía de Paraná investiga un presunto caso de violencia institucional tras una denuncia realizada por Marcelo Bruffal, un joven trabajador de la construcción que afirmó haber sido agredido por integrantes de un grupo especial de la Policía mientras retiraba ramas podadas frente a su vivienda en calle Luis Palma.
El hecho ocurrió el pasado jueves por la tarde, cuando Bruffal se encontraba en la vereda de su casa. De acuerdo al relato del joven y a imágenes registradas por una cámara de seguridad, un móvil policial pasó frente al domicilio y se detuvo luego de que el joven pronunciara en voz alta “¿Qué pasa?”. Tras retroceder, tres uniformados descendieron del vehículo, y uno de ellos lo redujo violentamente, tomándolo del cuello y arrojándolo al suelo.
A raíz de la caída, Bruffal sufrió la rotura de una rodilla, lo que le impide actualmente movilizarse y trabajar.
La investigación está a cargo de la fiscal Sofía Patat, junto a Santiago Alfieri, integrantes de la Unidad de Violencia Institucional del Ministerio Público Fiscal. Según indicaron, el video fue incorporado como prueba y no se observa ninguna conducta agresiva previa por parte del denunciante hacia los oficiales.
Marcelo fue inicialmente trasladado a la dependencia policial de calle Racedo y Luis Palma, luego revisado por el médico policial en calle Rondeau, y finalmente liberado.
“Había llegado de trabajar y estaba sacando las ramas del árbol, como me pidió mi mamá. Estaba hablando con mi hermana y dije ‘¿Qué pasa?’, justo cuando pasaba el patrullero. No pensé que se lo iban a tomar a mal”, relató Marcelo a los medios.
Agregó que tras el intercambio verbal, uno de los policías volvió a bajarse del vehículo, lo sujetó desde atrás y lo derribó. “Sentí que me rompí la rodilla al caer”, aseguró. También señaló que su hermana fue empujada al intentar intervenir.
Actualmente, Marcelo no puede trabajar ni dormir debido al dolor y expresó su preocupación: “Mantengo a mi familia. Necesito volver a trabajar y que alguien me dé una solución para la rodilla. En el hospital me dan vueltas y no consigo atención adecuada”.
La Fiscalía ya libró oficios al médico policial que intervino y convocó a declarar tanto a Marcelo como a su hermana. Desde la fuerza policial se confirmó que se iniciaron actuaciones administrativas internas.
En lo que va del año, la Unidad de Violencia Institucional abrió 17 legajos por presuntos abusos policiales, incluyendo agresiones en la vía pública y allanamientos. En uno de esos casos, la imputación formal a policías está próxima, luego de que fueran acusados de golpear a un detenido y trasladarlo a un descampado para continuar con la agresión.
El fiscal Alfieri subrayó que cuando se identifica rápidamente a los involucrados, se toman medidas preventivas como el retiro del arma reglamentaria o el apartamiento del cargo.