Rubén Zalazar, el chofer que ayudó a las hermanitas Pilar y Delfina antes de desaparecer, fue encontrado muerto tras el impacto de la inundación en Bahía Blanca. La búsqueda de las niñas continúa, mientras la ciudad lucha por recuperarse de los devastadores daños.
Rubén Zalazar, el chofer que manejaba la camioneta de Andreani en la que se refugiaron Pilar y Delfina, las hermanitas que aún siguen desaparecidas, fue hallado muerto en las últimas horas. Zalazar, oriundo de Viedma, Río Negro, tenía dos hijos.
En un grupo de Facebook, la pareja de Zalazar compartió que el hombre había viajado desde Viedma a Bahía Blanca y se había quedado varado con la Ford Transit roja cuando intentaba regresar. "Hoy encontramos al muchacho que estaba en la camioneta de correo que había auxiliado a las dos nenas, a unos 150 metros del lugar donde la madre logró aferrarse al terraplén y salir con vida, en el lugar donde ella nos indicó", expresó un funcionario en diálogo con TN. Aún se desconoce el paradero de las niñas.
Además, el funcionario explicó: “Estamos intensificando la búsqueda, utilizando kayaks y equipos de navegación en la superficie. Los buzos están trabajando en el fondo, pero esta es una zona más baja, cerca de la salida al mar. Ya hemos notificado a la familia. Es una tragedia”. También describió cómo ocurrió el hecho: “La camioneta estaba sobre la ruta 3. Ellas se suben al vehículo y una corriente de agua arrastra la camioneta unos 350 metros. Cuando se detiene, comienza a llenarse de agua. En ese momento, ellas se suben al techo del utilitario, pero otra corriente la sumergió a la señora. Ella fue arrastrada unos 1200 metros y se separó de su bebé, que llevaba en brazos. La niña mayor estaba con el chofer”, relató.
El ministro también fue consultado sobre la situación en Bahía Blanca y afirmó: “El agua ha comenzado a bajar, lo que es importante, y la ciudad ya no está en caos. Hemos movido los autos con la logística pesada que trajimos. En un día logramos mucho progreso y cada hora que pasa avanzamos más”.
Por otro lado, añadió: “Mañana llegarán 200 bomberos voluntarios para limpiar las calles, que están llenas de barro. El mayor desafío ahora es volver a la normalidad. Estamos trabajando intensamente para reabrir las escuelas y que los chicos puedan regresar a clases lo antes posible. No queremos establecer un plazo, pero nuestra prioridad es sacar el agua de Ingeniero White y otras áreas críticas”.
Esta mañana, Federico Susbielles informó que la inundación dejó a 1400 personas evacuadas y causó daños en infraestructura por 400 millones de dólares. Además, se recibieron más de 100 denuncias de personas que no pudieron comunicarse con sus familiares.