Omar Cabrera, de 58 años, residente de Mina Clavero, en el oeste de la provincia de Córdoba, estaba desaparecido desde el lunes pasado. Su cuerpo fue encontrado descuartizado y dentro de bolsas negras de basura el domingo. La pareja de Cabrera confesó el crimen y fue detenida por orden judicial.

Durante los días previos, se llevaron a cabo operativos de búsqueda en varias áreas del noroeste de la provincia, incluyendo Nono, Mina Clavero y Los Gigantes. El cuerpo fue descubierto en Las Rabonas, a unos 18 kilómetros de Mina Clavero, donde residía Cabrera.

Cabrera, originario de Buenos Aires, se había establecido en Mina Clavero. Durante la búsqueda, se interrogó a familiares, vecinos y se rastreó la señal de su teléfono móvil, lo que condujo a la identificación de una mujer con quien mantenía una relación sentimental.

Inicialmente, la mujer negó tener información sobre su pareja, pero conforme avanzaron los interrogatorios, surgieron contradicciones y finalmente confesó haberlo matado y descuartizado. Reveló la ubicación de las bolsas que contenían los restos del cuerpo, lo que permitió a la policía encontrarlos.

Por orden de la fiscal de Villa Cura Brochero, Analía Gallaratto, la mujer quedó detenida e imputada por homicidio. Según el Ministerio Público Fiscal, ambos, la mujer detenida y Cabrera, residían en Mina Clavero y mantenían una relación afectiva.

Aún no se han revelado detalles sobre la naturaleza exacta de la relación entre Cabrera y la mujer detenida, ni se ha mencionado si hay sospechas de la participación de otras personas en el crimen. La investigación continúa, con el rastreo del teléfono celular de Cabrera proporcionando información clave para el interrogatorio de la mujer.