“Es una persona que juega muy poco, pero cuando apuesta destina bastante dinero”, dijo el agenciero entrerriano que vendió el premio de los $670.000. Además, contó el motivo por el qué el apostador demoró varios días en cobrar.
Se terminó el misterio. Apreció el ganador del importante premio en la quiniela Nocturna y cobró los 670.000 pesos que ganó al jugar el número 230 en una tómbola de la localidad de María Grande el jueves 29 de diciembre y prescribía el 13 de enero.
A siete días que el premio se venza, el apostador se comunicó en la Agencia de Quiniela Nº 1.343, de María Grande para cobrar el dinero. “La persona sabía que había ganado, pero como trabajaba en el campo no podía venir antes”, reveló el agenciero, Esteban Moya, a Elonce sobre el motivo de porqué dejo pasar tantos días para cobrar el dinero.
Además, aseguró que “esta persona sabía cuál es tiempo que tenés para cobrar un premio, entonces estaba tranquilo”. Moya, sin dar mayores precisiones, señaló que el ganador no es un apostador frecuente, “juega de vez en cuanto, pero cuando puesta destina mucho dinero, para sacar bastante”, detalló.
“Vino porque según él en la tómbola salen muchos premios y tuvo suerte”, mencionó el agenciero.
Se recordará que el apostador que jugó su boleta el número 230 y fue con el que acertó el primer premio. Además, había jugado esa misma cifra con diferentes combinaciones para tener mes chances.