Vecinos de Federación, alertados por el movimiento irregular de maquinaria pesada en un campo, lograron detener una tala de monte nativo que se estaba llevando adelante a pocos kilómetros de la ciudad.
Intervinieron autoridades municipales y constataron que no contaban con el permiso para realizar esas tareas. Según se indicó, el desmonte tenía como propósito instalar un “desarrollo turístico”. El campo, ubicado frente al Camping Sirirí –ubicado a 3,5 kilómetros al norte de la ciudad–, cuenta con ejemplares de cinacinas, guayabos colorados, ibirá pitá y coronillos.
La información fue confirmación por las autoridades de Ambiente municipal a quienes se les solicitó intervención. En las actuaciones sobre un lote de aproximadamente 5 hectáreas, se les solicitó los permisos y autorizaciones a los contratistas, pero al no contar con las mismas, se frenaron los trabajos, continuándose las actuaciones administrativas.
De acuerdo a lo que dio a conocer el Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas), el desmonte era realizado por dos máquinas en un predio privado y sin la correspondiente autorización, por lo cual, tras la denuncia de vecinos, tomaron intervención la Dirección de Ambiente local y la Policía, “quienes lograron detener el accionar de los infractores”, señalaron.
Ceydas indicó que de acuerdo a los testigos en el momento “se llegó a desmontar aproximadamente una hectárea de bosque nativo y entre los numerosos árboles autóctonos derribados, se cuentan cinacinas, guayabos colorados, ibirá pitá y coronillos”. Agregaron que, según fuentes locales, “la firma que solicitó el desmonte y cometió este atropello ambiental” sería de una firma agropecuaria con sede en Paraná.
Desde la ONG se recordó que los bosques nativos están protegidos por la Ley Nacional Nº 26.331, la cual permite desmontes solo en determinadas zonas de la provincia, previa presentación de un Plan de Manejo y que el mismo sea evaluado y autorizado por la autoridad de aplicación de la provincia.