Máximo Thomsen, uno de los ocho acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, pidió declarar en la décima jornada de juicio luego de quebrarse durante la declaración de su madre.
Tan pronto como el imputado expresó su deseo de hablar, el tribunal le dio lugar y entre lágrimas expresó: «Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien. Nunca».
Luego de mostrarse arrepentido dijo que quería dar su palabra, ya que consideró que se habían dicho cosas de él: «Estuve 3 años escuchando cosas de mí en las que no me reconocía, hablaban con mucho odio«, se lamentó. Por eso explicó que decidió contar cómo vivió él ese día: «Quería hoy en este lugar dar la realidad de lo que pasó este día, quiero dar mi versión de lo que pasó«.
Según explicó Thomsen, la pelea con Báez Sosa surgió de otra manera de la que relató el resto de los testigos: «Escucho que yo organicé y soy líder, me metía a pelear que era una persona contra muchas. No vi si había uno o más amigos«. Además señaló que tomó conciencia de la muerte al día siguiente.
Thomsen decidió hablar luego de quebrarse durante la declaración de su madre que había expresado: «Me despierto y quiero que esto sea una pesadilla», dijo.