Lucas Aguilar, un repartidor de 20 años, fue asesinado en Moreno al intentar detener a un delincuente. El agresor, con antecedentes penales, fue detenido poco después con el arma del crimen.
Lucas Aguilar, un joven repartidor de 20 años, fue asesinado este jueves en Moreno tras recibir siete puñaladas al intentar frenar a un delincuente que había atacado a un vendedor ambulante en un intento de robo. Horas antes, Lucas había expresado su preocupación por la inseguridad en una entrevista televisiva: “Es tierra de nadie”, dijo, sin saber que poco después sería víctima de la violencia que denunciaba.
La Policía detuvo horas después a Luis Benítez, de 38 años, quien fue encontrado con el rostro ensangrentado y en posesión de un cuchillo tipo carnicero, el arma con la que habría asesinado a Lucas. Según los primeros avances de la investigación, Benítez cuenta con un amplio historial delictivo que incluye antecedentes por robo y tentativa de homicidio.
El prontuario de Benítez comienza en 2006 con una causa por “robo calificado y en banda” en Lomas de Zamora. En 2009, acumuló varias detenciones por delitos cometidos en Avellaneda y Lomas de Zamora: tentativa de robo en mayo, robo simple en julio, tentativa de robo simple en septiembre y robo calificado en octubre.
En 2013 fue encarcelado, pero recuperó la libertad en junio de ese mismo año. No obstante, ese mismo mes fue acusado nuevamente por robo agravado en Lomas de Zamora. En febrero de 2017, fue arrestado por tentativa de homicidio en el mismo partido.
Los antecedentes más recientes de Benítez incluyen intentos de robo en Mercedes (abril de 2022) y en Luján (enero de 2024). Un año y 10 días después de su última detención, atacó con un cuchillo al vendedor ambulante Leonardo Merollo, hiriéndolo en el tórax y el abdomen.
Lucas Aguilar decidió enfrentarlo, armado solo con un palo, pero tropezó en la persecución y fue apuñalado siete veces en el tórax con el cuchillo carnicero que portaba Benítez.