El abogado Fernando Burlando, quien representó en el juicio que se desarrolló recientemente en Dolores a los padres de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en Villa Gesell en enero de 2020, por el que recientemente fueron condenados los ocho rugbiers, será el abogado de la familia de Lautaro Cárdenas, el adolescente que fue salvajemente agredido por una patota el domingo último, en Lomas de Zamora, cuando volvía de una fiesta con sus amigos.
El anuncio fue realizado por la madre y el hermano de Lautaro, a través de un video publicado en las redes sociales, que fue grabado en la habitación de la Clínica la Sagrada Familia de Belgrano, donde el adolescente se encuentra internado y evoluciona favorablemente.
Alan, hermano de Lautaro, confirmó que Burlando se comunicó con ellos para ofrecerles su representación en el caso, por el que hasta el momento hay cuatro detenidos, dos de ellos menores de edad, mientras que el conductor del VW Bora en el que se movilizaban los agresores se encuentra prófugo.
El fiscal Marcelo Domínguez, de la UFI 5 de Lomas de Zamora, se excusó a partir de la detención de los dos menores de edad, por lo que el expediente pasó a la UFI 6 de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas. La causa está caratulada como «tentativa de homicidio y robo».
Como fue la brutal golpiza que recibió Lautaro Cárdenas
El joven de 16 años volvía de una fiesta junto a sus amigos cuando fueron abordados por un grupo de delincuentes, que se movilizaban a bordo de un Volkswagen Bora y un New Beetle, en una esquina de Lomas de Zamora.
Al cruzarse con los jóvenes, los agresores se bajaron de los vehículos y comenzaron a golpear a uno de los amigos de Lautaro. Varios de los adolescentes lograron escapar, entre ellos Lautaro. Sin embargo, al ver la golpiza que estaba recibiendo su amigo, decidió volver para defenderlo y fue allí que recibió tres botellazos en la cabeza.
El domingo por la tarde, Lautaro comenzó a descomponerse y fue trasladado por su familia a la Clínica Boedo de Lomas de Zamora. Ingresó con una fractura de cráneo y un hematoma epidural avanzado causado por los botellazos recibos.