El Hospital Nivel I de Puerto Esperanza, advirtió a los vecinos de esa localidad sobre la presencia activa de serpientes y animales ponzoñosos y reconoció que en los últimos días varios pacientes ingresaron con mordeduras de yarará.
En esa línea, desde el centro de salud indicaron a la población que al tener un accidente con este tipo de ofidios no se deben realizar torniquetes, tampoco colocar remedios caseros ni realizar cortes o incisiones en la herida. Asimismo, hicieron hincapié en que no se debe succionar en la zona de la mordedura para extraer el veneno.
La única recomendación ante una situación de este tipo es acudir rápidamente al médico y previamente lavar la herida con agua y jabón, desajustar prendas, sacar anillos, pulseras y relojes, teniendo en cuenta que ante el avance del veneno, las distintas zonas se pueden inflamar.
Además se debe mantener al accidentado tranquilo hasta que llegue la atención.
Recientemente, el herpetólogo Ariel López, del Instituto Nacional de Medicina Tropical (Inmet), advirtió sobre la intensa actividad de los animales ponzoñosos en verano y recomendó extremar cuidados, teniendo en cuenta el ambiente selvático que rodea a las localidades del Norte de Misiones.
Detalló que la mayoría de las mordeduras de serpientes suceden cuando son pisadas o apresadas, cuando se ven sorprendidas por un movimiento repentino y no pueden huir, o cuando no se hace caso a su posición defensiva.
Durante el verano, la búsqueda de lugares para refrescarse, como arroyos es mayor, y en su mayoría las personas que se adentran a lugares que no cuentan con infraestructura lo hacen con poca ropa, en ojotas y descalzos, facilitando las mordeduras de serpientes.
Asimismo, el aumento de las temperaturas provoca que estos animales busquen refugiarse en sectores con malezas o ingresan a las viviendas, es por ello que se recomienda realizar aseo periódico en las casas.
Según el Boletín Epidemiológico Nacional, en los últimos tres años se reportó un total de 2.177 casos de accidentes con ofidios en el país, de los cuales el 22% se concentra en Misiones, que lidera los ataques de estos ofidios.
También se especifica que la mayoría de los envenenamientos corresponden a serpientes del género Bothrops, comúnmente conocidas como yarará.
“Históricamente Misiones fue la provincia que tuvo mayor cantidad de accidentes con ofidios, de los cuales tenemos tres grupos venenosos de importancia médica: la yarará, la cascabel y la coral”, había dicho Roberto Stetson, del Programa de Estudio de Animales Venenosos del Ministerio de Salud Pública de Misiones.
No obstante, destacó que la yarará crucera y la chica están adaptadas a la actividad del hombre y cumplen un rol muy importante porque ayudan al productor a controlar las plagas de roedores que destruyen los cultivos y transmiten enfermedades, como el hantavirus o la leptospirosis.